Hoy día gran parte de la población vive en ciudades con un estilo de vida poco saludable y sin conexión con la naturaleza. El huerto urbano se ha convertido en una alternativa muy interesante para todos aquellos que quieren producir su propia comida orgánica a pesar de la limitación de espacio y tiempo habitual en la ciudad. ¿Te imaginas tener a disposición plantas que no solo te proporcionen alimento sino también curación para tus dolencias? Plantar en casa hierbas medicinales no es tan complicado y te reportará muchos beneficios. En este artículo te contaremos cómo hacerlo y qué hierbas recomendamos.
Las hierbas medicinales y aromáticas son de gran utilidad porque no solo sirven como remedio para muchos problemas de salud sino que muchas se utilizan también para cocinar. Algunas son ornamentales por su belleza y colorido o tienen agradables fragancias. Además, introducirlas en tu huerto urbano te servirá para controlar plagas y atraer insectos polinizadores gracias a la acción de los aceites esenciales presentes en muchas de ellas. Seleccionando las especies adecuadas en base a sus propiedades y a su facilidad de cultivo, nos aseguraremos una auténtica farmacia verde siempre a nuestra disposición.
El cultivo de este tipo de plantas es sencillo y barato pues no requieren cuidados especiales ni mucho espacio. Si no dispones de huerto, puedes aprovechar ventanas y otros espacios con suficiente luz para cultivar las hierbas en macetas. Cuando las siembres, no coloques muchas semillas en el mismo recipiente, incluso mejor si tienes una maceta por semilla. Si dispones de huerto, ten en cuenta que algunas especies requieren que primero se siembren en bandejas en el interior para ser trasplantadas al exterior cuando el tiempo mejora. Utiliza tierra de buena calidad, de color oscuro y a ser posible orgánica. Es importante tener en cuenta los requerimientos específicos de cada especie en cuanto a sol y agua. En general no son muy exigentes pero tampoco puedes olvidarte de ellas.
A continuación proponemos una selección de hierbas medicinales que puedes plantar fácilmente en casa con una descripción de sus propiedades y consejos para su correcto cuidado.
1. Ajo
Cuidados: se puede plantar casi todo el año, le gusta la luz natural y el suelo bien drenado. Hay que plantar los dientes de ajo a 5 cm de profundidad en filas con 15 cm de distancia entre ellas. Cada diente se transformará en una cabeza después de 8-9 meses. Propiedades: fortalece el sistema inmunológico, por lo que es un buen remedio para prevenir gripes y catarros o curar diversas infecciones. Es purificador de la sangre y anticoagulante. Se recomienda su consumo crudo para aprovechar al máximo sus propiedades. Además lo puedes emplear en tu huerto urbano para combatir plagas.
2. Aloe vera o sábila
Cuidados: es una planta muy fácil de mantener pues no requiere cuidados excesivos, pero hay que tener en cuenta algunas recomendaciones. Hay que plantarla en suelos arenosos o macetas con buen drenaje y regarla poco. También hay que evitar exponerla al frío pues proviene de climas cálidos. sus propiedades:
- Uso externo, normalmente se usa la gelatina de sus hojas para uso externo pues tiene grandes beneficios para la piel. Alivia la piel cuando se aplica en heridas, quemaduras y picaduras de insectos. Mejora determinadas afecciones cutáneas como acné, eccemas, psoriasis, etc. Regenerador celular, ayuda a cicatrizar.
- Uso interno, tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas, por lo que es muy útil para la artritis y los dolores musculares. Es muy beneficiosa para el aparato digestivo, tanto para problemas de colon irritable como estreñimiento.
3. Albahaca
Cuidados: no le gusta el frío ni el sol directo y requiere bastante agua. Hay que tener en cuenta que es una planta anual, por lo que hay que plantarla cada año. Se reproduce por semillas o esquejes y se pueden utilizar semilleros o macetas pero con poca profundidad.
Propiedades: además de sus muchos usos culinarios, tiene multitud de propiedades medicinales. Principalmente se usa para aliviar problemas digestivos pero también ayuda en infecciones respiratorias, combate la fiebre y relaja el sistema nervioso. Sus hojas se toman en infusión o en zumo.
4. Diente de león
Cuidados: se puede sembrar en cualquier tipo de suelo y crece fácilmente de manera natural.
Propiedades: todas las partes de la planta son comestibles. Sus hojas tienen más hierro y calcio que las espinacas y se pueden consumir en ensaladas. En infusión ayuda al metabolismo del hígado, eliminando toxinas y ayudando en la digestión de las grasas.
5. Hierbabuena
Cuidados: se siembra a partir de esqueje y el momento ideal es principios de la primavera. Se puede plantar directamente en el suelo o en maceta pero debe haber buen drenaje. No tolera la exposición solar directa y hay que regarla de forma constante.
Propiedades: similares a las de la menta y se toma principalmente en infusión. Se puede emplear para la diarrea, cólicos estomacales, flatulencias y dolores menstruales. Además es sedante, antidepresiva, antiviral y antibacteriana.
6. Lavanda
Cuidados: Es una planta muy resistente que se adapta a cualquier terreno, siempre que reciba abundante luz solar. Puede plantarse desde semilla pero es preferible por esquejes.
Propiedades: es muy conocida por su agradable aroma, por lo que se utiliza mucho como ambientador y en cosmética. Destacan sus efectos relajantes, por lo que está indicada para tratar la ansiedad, el insomnio y la depresión. Es antiséptica, antibacteriana y antiinflamatoria. En infusión sirve para tratar problemas urinarios y el aceite de lavanda sirve para el reumatismo.
7. Manzanilla
Cuidados: para sembrarla, se esparcen las semillas en un terreno bien drenado y a media sombra. Crece bien en cualquier tipo de suelos.
Propiedades: sirve para dolor de estómago, dolor de cabeza y dolor muscular.
8. Menta
Cuidados: se puede plantar en casa todo el año. Requiere pocos cuidados porque resiste el frío, la sombra, la falta de agua y suelos con pocos nutrientes.
Propiedades: como infusión es excelente para favorecer la digestión, tratar resfriados e incluso aliviar dolores de cabeza. Masticar la hoja sirve para el dolor de muelas y se pueden hacer enjuagues para la halitosis. También se puede emplear para irritaciones cutáneas y picaduras de insectos por sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias. Además repele insectos, por lo que es útil para prevenir plagas.
9. Orégano
Cuidados: es una planta muy resistente y se adapta a distintos suelos siempre que estén bien drenados. Requiere mucha luz y riego moderado.
Propiedades: se usa mucho como condimento. Es antibacteriano, antioxidante, antifúngico, antiinflamatorio y antihistamínico. Alivia malestares digestivos, dolores musculares, congestión nasal, afecciones cutáneas, cólicos menstruales, etc.
10. Ortiga
Cuidados: se adapta a todo tipo de terrenos y condiciones. Debe limitarse su crecimiento ya que puede invadir el espacio de otras plantas fácilmente.
Propiedades: sus hojas son muy nutritivas y para eliminar los pelos urticantes se pueden cocer. Es ideal para la anemia por su alto contenido en hierro. Su infusión es buena para depurar la sangre y las afecciones urinarias.
11. Perejil
Cuidados: necesita un suelo húmedo y rico en humus, buenas dosis de sol y regarlo frecuentemente.
Propiedades: sus hojas se pueden consumir frescas en ensaladas y son ricas en vitamina C. Es potenciador del sistema inmunológico, reduce el mal aliento, combate la caspa y el acné y es excelente para mascarillas faciales.
12. Romero
Cuidados: para sembrarlo hay que cortar una rama de unos 15 cm de largo y enterrarla, dejando dos terceras partes debajo del suelo. No necesita mucha agua pero sí abundante luz solar y buen drenaje.
Propiedades: se utiliza mucho en la cocina para dar sabor. Su aroma sirve como aromatizante y repelente de insectos. Es ideal para fortalecer el cabello y con él se puede preparar un remedio contra la caspa. También es diurético, estimulante del sistema nervioso y sedante y sirve para favorecer la digestión, mejorar la circulación sanguínea, combatir la hipertensión arterial y prevenir la anemia (por su alto contenido en hierro). Por último es ideal para los dolores musculares y reumatismos, así como para tratar heridas por sus propiedades antisépticas.
13. Salvia
Cuidados: requiere sol, poco riego y tierra más bien calcárea. No le gusta el frío.
Propiedades: en infusión sirve para tratar diversos problemas digestivos, tonificar el sistema nervioso y tratar reumatismos. Favorece la cicatrización de úlceras y activa la circulación sanguínea. Es muy eficaz para la diabetes ya que reduce los niveles de azúcar en sangre. También es beneficiosa para el aparato reproductor femenino.
14. Tomillo
Cuidados: se planta por esquejes, prefiere un suelo seco pero bien drenado, le gusta el sol y necesita poca agua.
Propiedades: es un condimento que no puede faltar en tu cocina. Su infusión es ideal para catarros y es un potente antiséptico para desinfectar heridas. Tiene propiedades relajantes y su aroma es muy apreciado en cosmética para la elaboración de jabones y tónicos faciales.
Esperamos que esta guía te haya inspirado para crear tu propio huerto urbano o al menos para plantar algunas hierbas medicinales en casa. Seguro que hacerlo te ayudará a llevar una vida más sana y a estar un poco más conectado con la naturaleza.
Crédito imágenes: Sofiaworld, Singkham, Alexander Raths, Triff, imnoom
