En la actualidad los huertos urbanos se están convirtiendo en una alternativa para todos aquellos que viven en la ciudad y quieren llevar una vida saludable cultivando en casa.
Si eres de los que siempre han soñado con producir su propia comida orgánica en casa pero pensaban que no podía ser por falta de espacio, con el huerto vertical vas a poder hacerlo. Se trata de un sistema que te permite cultivar plantas de todo tipo (aromáticas, medicinales, hortalizas, ornamentales, etc.) en una estructura vertical que puedes colocar en un balcón, una azotea o una terraza. Un huerto vertical tiene muchas ventajas. Primero por el ahorro de agua y segundo por la posibilidad de cultivar en un espacio pequeño. Además es muy fácil de montar y mantener. Pero no solo eso, estamos implantando el cultivo de plantas en casa, introduciendo este mundo en la vida de los habitantes de una ciudad, en estos tiempos en que estamos tan desconectados de la naturaleza.
Como resultado, va a conllevar beneficios para el medio ambiente y también para la salud de las personas. Los sistemas de huerto vertical son ideales para introducir plantas en un espacio vertical limitado y tener protección frente al frío y las plagas. Es un sistema muy práctico para cultivar todo el año y además se puede cambiar su ubicación cuando se desee, pues suelen utilizarse recipientes que son móviles. No requiere mucho gasto y a cambio vamos a obtener plantas para nuestro propio consumo, suponiendo un ahorro de dinero. Cada vez son más las personas que recurren a este sistema para hacer frente a la crisis, pero también para llevar una vida más sana y sostenible.
A continuación te vamos a dar algunas indicaciones para que puedas montar tu huerto vertical en casa. Antes de empezar, hay que tener en cuenta varios aspectos:
- Disponibilidad de luz: son necesarias al menos dos horas diarias de sol para que las plantas puedan realizar la fotosíntesis. De todos modos, la cantidad de luz solar necesaria dependerá de cada especie.
- Selección de especies adecuadas: si no tienes mucha experiencia en jardinería, mejor empezar con plantas que requieren pocos cuidados (especialmente aromáticas y medicinales). Más adelante podrás incorporar otras más exigentes.
- Rutina de cuidados básicos: las plantas son seres vivos y tendrás que acostumbrarte a cuidar de ellas cada día. Así tendrás que regarlas, prevenir plagas o nutrirlas con compost si fuera necesario. Para cada especie habrá unos requerimientos específicos que deberías conocer de antemano.
- Materiales: lo más sencillo es reutilizar viejos materiales, como por ejemplo un viejo palé del que podemos hacer baldas donde colocar nuestras macetas. Otra alternativa es utilizar botellas de plástico en las que abrimos agujeros en los extremos para colgarlas y un hueco en el centro para poner la tierra con la planta. Otra posibilidad es adquirir un set ya construido de los que fabrican algunas empresas especializadas.
Una vez que tenemos todas las condiciones necesarias para empezar a crear nuestro huerto urbano, estos son los pasos a seguir:
1. Orientación
Elige un lugar de tu casa orientado al sur para colocar el huerto, ya que es el que más radiación solar recibe. Si la terraza o balcón no recibe suficiente luz, podemos utilizar una pared blanca que refleje la radiación.
2. Sustrato
Debe ser suficientemente poroso y fértil. Lo mejor es utilizar compost, que es un abono orgánico, para que las plantas se desarrollen sin ningún problema.
3 Agua
Hay que regar en la medida justa porque tan malo es hacerlo de forma insuficiente como en exceso. Hay varios sistemas entre los que puedes elegir:
- Regadera: la forma más sencilla y tradicional.
- Goteo: es más complejo pero permite ahorrar agua, ya que solo se riega la zona de las raíces manteniendo niveles de humedad adecuados.
- Hidropónico: uso de soluciones minerales en lugar de suelo agrícola y riego por goteo.
- Exudación: el agua fluye de forma continua mediante un tubo poroso gracias al gradiente de humedad.
4. Recipientes
Puedes fabricarlos a partir de botellas PET, como las botellas de plástico de agua mineral. Este es un sistema que ideó el brasileño Marcelo Rosenbaum. Simplemente tienes que hacer dos perforaciones en cada extremo de la botella (una arriba y otra abajo), pasar una cuerda (se recomienda que sea de cáñamo) entre ellas y atar un nudo por debajo. También hacemos un agujero en el fondo para que drene el agua de riego. En el centro de la botella se hace un hueco para colocar la planta y la tierra. Podemos colocar varias botellas en una misma pared, con espacio suficiente entre ellas para que las plantas crezcan sin problemas. Una ventaja de este modelo es que el agua de riego no se desaprovecha, ya que sigue circulando de planta en planta.
5. Semillas
Es mejor comprar semillas con certificación de producción ecológica. Estas semillas se pueden encontrar en herbolarios, en internet o en redes de intercambio de semillas ecológicas. Antes de sembrar nuestras semillas, tenemos que averiguar las épocas de siembra de cada especie. La siembra puede hacerse de dos maneras: de forma directa en el lugar definitivo donde la planta va a crecer o en un semillero. Las plantas que son más débiles en las primeras fases de vida son las que se recomienda sembrar en semillero pues necesitan más protección y más adelante se traspasarán a su lugar definitivo. Cuando las plantas empiecen a crecer tendrás que cuidarlas de forma adecuada y cuando llegue el momento de la recolección, disfrutarás de tu recompensa. Pero no solo ese será el momento del disfrute, porque plantar en casa te aportará una satisfacción como pocas, ya que serás capaz de producir alimentos de calidad de forma autosuficiente y gastando poco dinero. Además es una forma de tener contacto con la naturaleza, fomentar nuestra creatividad y aprender del maravilloso mundo de las plantas.
En definitiva, tu huerto urbano te va a ayudar a tener una vida más sana y agradable, va a beneficiar al medio ambiente y va a contribuir a la sostenibilidad del planeta.
Crédito imágenes: Chantath Kasemphumirat, Alexander Raths, Micolas
